Jóvenes e Inclusión alerta sobre la necesidad de ampliar la protección de la juventud ex tutelada

Durante su I Encuentro Internacional, celebrado la pasada semana en Santiago de Compostela, la Red Jóvenes e Inclusión presentó los resultados de la investigación que ha desarrollado a lo largo del último año. Tomando como base las conclusiones de esta investigación, la red lanzó una batería de propuestas para facilitar la incorporación social de la juventud tutelada.

La investigación titulada Análisis y mejora de los procesos de intervención para la emancipación de la juventud en dificultad social ya está finalizada y en proceso de edición. El proyecto ha formado parte de la treintena de iniciativas seleccionadas por el Programa de Ciudadanía Activa, financiado por el Mecanismo Financiero del Espacio Económico Europeo (EEA Grants) y operado por la Plataforma de ONG de Acción Social.

Red Jóvenes e Inclusión elevará estas propuestas a las distintas comunidades autónomas, con el propósito de servir de base para el diseño de nuevas políticas públicas. Su meta principal es facilitar la incorporación social y la igualdad de oportunidades entre las y los jóvenes que carecen de apoyo familiar.

En primer lugar, la Red insta a las comunidades autónomas a ampliar la protección de la juventud tutelada hasta los 25 años de edad. Mientras que ciertas autonomías ya cuentan con programas que prolongan el apoyo varios años más allá de la mayoría de edad, otras todavía abocan a estos jóvenes a la emancipación forzosa nada más cumplir los 18 años.

El apoyo que recibe una chica o chico ex tutelado en Cantabria no puede ser distinto del que recibe otro joven que vive en Madrid o Andalucía. Por ello es necesario crear un marco legal que garantice la protección de la juventud ex tutelada, y una normativa común para todas las comunidades autónomas. Además, es preciso mantener una línea de colaboración permanente e interdisciplinar entre las distintas instituciones autonómicas.

Para un programa de emancipación exitoso

Por otra parte, la investigación realizada demuestra que contar con buenos programas de apoyo a la emancipación aproxima a la juventud tutelada a una igualdad real de oportunidades. En las autonomías donde se desarrollan programas de este tipo, como Galicia, Cataluña o Baleares, se minimiza la desventaja social de estos chicos y chicas con respecto a la juventud que sí cuenta con apoyo familiar.

¿Y cómo debe ser un buen programa de apoyo a la emancipación? Las conclusiones del estudio permiten establecer las siguientes características:

  • Cultivo de la autonomía personal desde el inicio de la adolescencia: el horizonte de la emancipación ya existe desde antes de los 14 años.
  • Intervención individualizada: cada chica o chico tiene que contar con su propio itinerario y objetivos.
  • Participación de cada joven en su propio proceso, tomando decisiones sobre cada paso de su trayectoria vital.
  • Apoyo del proceso por parte de la familia o de alguno de sus miembros.
  • Líneas de trabajo específicas para la integración de los y las jóvenes con su comunidad.
  • Programas de mentoría, para que los participantes puedan contar con el apoyo de una figura adulta durante y después del momento de la emancipación.
  • Evaluación de los procesos por parte de los propios chicos y chicas y estudio de su trayectoria años después de finalizar el programa.